miércoles, 10 de septiembre de 2008

DESDE EL PARAISO...

DESDE EL PARAISO

No se como será el paraiso, pero desde luego este lugar tiene que estar muy cerca de él. Trás nuestra pequeña aventura en el Kilimanjaro, decidimos aprovechar la oportunidad y saltar hasta esta pequeña isla privada de Funzi. Cerca de la costa keniata e inmersa en el océano Indico, se encuentra esta pequeña propiedad de lujo de un suizo y su mujer.

Es un lugar tranquilo, apacible y exclusivo, donde se puede relajar uno a conciencia. Tenemos unos bungalows fantásticos, junto a la orilla del mar, con unas playas de arena blanca espectaculares. Hemos dedicado unos días a bucear, a navegar y a tomar el sol bajo las palmeras.



Hoy hemos estado haciendo una inmersión en un parque natural cercano, formado por un conjunto de islas diminutas y llenas de vegetación. Los fondos de coral albergan a innumerables especies de peces y el colorido del conjunto es difícil de describir.
Ha sido un buen punto final para esta exótica escapada a Africa. La verdad es que todo ha salido perfecto. Hemos estado en la alta montaña, hemos recorrido la sabana repleta de animales y hemos conocido la parte oeánica de este hermoso continente. No se puede pedir más.

Mañana comenzaremos el camino de regreso a casa, satisfechos y contentos por todo lo que hemos conocido aquí. Siempre guardaremos un recuerdo inborrable de estos días y seguro que nos acompañará el deseo de volver algún día a disfrutar de esta tierra.
Un saludo a todos.
Carlos pauner. 09/09/08. 17:06 horas.

lunes, 8 de septiembre de 2008












EN EL TECHO DE AFRICA

Espectacular quizás sea el adjetivo más apropiado para esta montaña. Colgada sobre la llanura africana, es un mirador privilegiado sobre estás diferentes tierras tan lejanas.


A las 6 de la mañana, un grupito de 7 personas hemos tenido el privilegio de ver amanecer desde lo más alto. El frío era intenso, con un viento gélido e intenso. La sensación térmica, desproporcionada para la altura de esta cima. El sol poco a poco se ha ido elevando sobre el horizonte y con él hemos sido mudos espectadores de un panorama soberbio.


El crater de este volcán, rodeado de paredes de hielo, ha ido saliendo de las sombras y trás unos emocionantes instantes hemos podido observar las verdaderas dimensiones y belleza del Kilimanjaro.


Unas cuantas fotos y para abajo, hasta llegar a los campos de menor altura.
Ayer ya llegamos a Moshi, para disfrutar de un merecido descanso. La alegría es la tónica general del grupo, tanto de los que han conseguido la cima, como de aquellos que han vivido una experiencia en altura por primera vez.
El grupo patrocinado por Faveton, ha conseguido volver con sus objetivos cumplidos, trás disfrutar de unos magníficos días en este rincón africano. Personalmente, he vivido una aventura diferente, relajada, emocionante y gratificante. Quiero agradecer a todo el grupo su colaboración, su entrega en algún momento difícil que otro y dar mi enhorabuena a todos ellos por su calidad humana. Ahora ponemos rumbo a Kenia, a disfrutar unos pocos días de las blancas arenas del litoral oceánico. Será un contraste importante y sin duda nos dejará un recuerdo inolvidable de este grandioso continente.
Carlos Pauner. 7/09/08. 07:22 horas

miércoles, 3 de septiembre de 2008

MANOS A LA OBRA




Por fin la expedición ha llegado a 4.000 m de altura. Abajo ha quedado la selva, la vegetación y ahora sólo tenemos por encima terreno volcánico seco y árido. Desde este campo de Barranco Hut, es perfectamente visible la pirámide final del Kilimanjaro.







El glaciar colgado brilla bajo este aplastante sol africano, con unos resplandecientes reflejos a casi 6.000 m de altura. Hoy estamos de jornada de descanso. Recién llegados a 4.000 m es bueno tomar un respiro y dejar que los cuerpos se adapten a esta nueva situación de altura. De esta forma, las posibilidades de éxito en la ascensión serán mayores y más personas, de las 22 que forman el grupo, podrán subir hasta la cima.













El tiempo en general es bueno, con cielos despejados por las mañanas y alguna nubosidad a las tardes. Nada que ver con ese ambiente infernal que nos rodea en nuestras singladuras por el Himalaya. Se agradece, se puede disfrutar de la altura de una forma cómoda y despreocupada. La nota negativa, quizás, la pone el gran número de personas que vagan por estos parajes.

Hasta ahora no habíamos visto a casi nadie, pero en este lugar confluyen varias rutas y hay bastante más masificación que en estos días anteriores. Mañana, subiremos hasta un campamento de altura a 4.700 m, tras unas 6 horas de marcha. Al día siguiente, de madrugada, saldremos para arriba, con intención de alcanzar la cima sobre las 10 de la mañana. Serán los momentos más intensos, más de alta montaña y que todo el mundo esta esperando con más o menos inquietud. Para la gran mayoría es una cota inexplorada y las dudas y los temores hacen presa en ellos, en estos momentos previos al ataque final. No hay que inquietarse, la montaña mostrará a cada uno hasta donde va a llegar y sin duda, para todos, esta aventura africana habrá merecido la pena.
Trás este descanso, mañana volvemos a la carga y pronto estaremos en esas últimas pendientes que tanto ansiamos explorar.
Carlos pauner. 03/09/08 10:39

lunes, 1 de septiembre de 2008

A LOS PIES DEL KILIMANJARO


Tras unas interminables horas de viaje, por fin nos encontramos en el corazón del África negra. Todo es diferente a lo que estamos acostumbrados. El paisaje se derrama en el horizonte con una luz especial en cada momento del día y el Kilimanjaro, dueño y señor de estos parajes, se alza majestuoso con su blanca cabellera destacada sobre el páramo.
Hasta el momento todo ha ido a pedir de boca. Todas las cargas han llegado sin problemas y hemos pasado unas cuantas horas organizándolas para atender las peticiones de la organización del lugar. Aquí no se cargan 25 ó 30 Kg por persona. Tan sólo son 15 Kg y hemos tenido que preparar todo para esta especial situación. El grupo de Faveton, empresa de Muel organizadora de todo el evento, ha llegado en distintos vuelos hasta esta pequeña aldea de Moshi. Mañana saldremos hacia la montaña, con ganas, con ilusión de conocer un nuevo escenario en este fantástico lugar. La ascensión del Kilimanjaro no encierra ningún problema para un alpinista entrenado, pero es una dura prueba para gran parte de las personas que, sin mucha preparación previa, se atreve con esta montaña de casi 6.000 metros. Hay que tener en cuenta que técnicamente, no hay ninguna dificultad significativa, pero su considerable altura hace que los problemas comiencen en las últimas fases de la expedición.


Mañana partiremos en vehículos todo terreno hasta el último lugar accesible, para después comenzar a caminar. En este primer día ascenderemos unos 1.000 m de desnivel, para montar el primer campamento a una altura de 2.900 metros aproximadamente. Como es habitual, los porteadores llevarán toda la carga y nosotros podremos disfrutar del camino hacia esas cotas más elevadas. Seguro que las vistas del atardecer desde este privilegiado balcón serán espectaculares.

Espero que la tecnología nos permita poder seguir contando historias desde este lugar tan especial de África.
Carlos Pauner. 31/08/08 19:06 horas

viernes, 25 de julio de 2008


CARLOS PAUNER GOTOR, nació en Jaca (Huesca), en el año 1.964. Rodeado desde la niñez de los magníficos paisajes pirenáicos, comenzó la actividad alpinística a los 15 años de edad, realizando con tan sólo 17 años, rutas de escalada en roca de gran envergadura. Desde ese momento, no ha habido interrupción en su caminar por las montañas.
En 1988 se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad de Zaragoza, comenzando a trabajar como director de un laboratorio de control de calidad de una empresa de Zaragoza. En esta época realiza frecuentes salidas para escalar en Alpes y en el Pirineo, y fragua la que sería su primera salida al Himalaya: Año 1995, primera ascensión al monte Kun (7.077 m) en India.
A partir de ese momento, las salidas a la cordillera asiática son continuas, quedando prendado de su encanto y recorriendo, uno tras otro, los grandes gigantes de la Tierra. En esta época, aprovechando la pujanza de los asuntos medioambientales, decide trabajar como profesional liberal en este campo, creando una empresa dedicada a la gestión medioambiental y a la realización de proyectos. De esta forma, con una gestión de su propio tiempo, puede volcarse de lleno en su carrera alpinística, dedicando gran parte de él a la escalada en roca. En este periodo realiza bastantes salidas al Himalaya, consiguiendo ascender al Broad Peak, K2 y Makalu.
En el año 2002, coincidiendo con el "Año Internacional de las Montañas", el Gobierno de Aragón decide patrocinar el proyecto de Carlos Pauner para ascender a las 14 montañas que superan los 8.000 metros de altitud. Por ello, a partir del otoño de 2002 Carlos ha dedicado todo su tiempo y esfuerzo a este proyecto, consiguiendo en la primavera de 2003 coronar la tercera montaña del planeta, el Kangchenjunga. El complicado descenso de esta montaña y las secuelas derivadas no le restaron ganas para continuar con el proyecto. En el año 2004 ascendió dos nuevos "ochomiles": el Gasherbrum I y el Cho Oyu, en el año 2005 el Nanga Parbat y en el 2007 el Broad Peak. Por el momento, este año 2008 ha ascendido al Dhaulagiri, consiguiendo su octava cima de más de 8.000 metros.